jueves, 6 de febrero de 2014

Que se nos acumula la faena...

No está siendo fácil tener conexión en Italia, así que se nos están acumulando las entradas para publicar. Tampoco podemos poner fotos porque las señales son débiles y no se cargan. Ahora estamos en Sardeña. De aqui pensabamos coger un ferry a Barcelona, pero resulta que no lo miramos bien y no salen hasta abril. Así pues tendremos que volver al continente y da alli coger un ferry de Civitavecchia a Barcelona. En cuanto podamos seguimos contando.

Una visita turística poco ortodoxa

Roma. Capital de todo un antiguo imperio, un museo al aire donde cada piedra, cada calle, cada rincón tiene mil historias que contar. Grandes monumentos, espléndidos edificios, bellas esculturas... Y nosotros, desafiando a la Trotamundos, a la Lonely Planet e incluso a la guía que regalaban con El Pais, hemos empezado nuestra visita a Roma por... ¡El museo de zoología! A Raúl le hacía gracia verlo y tenemos que alegar además a nuestro favor que estaba lloviendo. El museo no es gran cosa teniendo en cuenta que Roma es una gran ciudad, pero a Teo le ha encantado, sobretodo la parte de esqueletos, que según él eran todos de dinosaurio. También le han gustado los animales disecados, pero les ha encontrado una pega: no hablan. La girafa, el lobo, el quebrantahuesos, las ardillas raras (léase castores u ornitorrincos), los guepardos... Ninguno hablaba. Ha recorrido las salas una y otra vez con un ¡mira! a cada instante. Después de comernos los bocatas que nos ha preparado Ana, hemos bajado a una sala dónde había unos puzles gigantes de dinosaurios. Y allí nos hemos encontrado con Marta y su padre. Los peques han estado jugando y al final hemos acabado haciendo un pequeño tour por la ciudad en su coche. Ha sido un verdadero placer conocerlos. Son de esas cosas que hacen que un momento especial se convierta en uno aún más especial. Él es un joven musicólogo especializado en ópera, principalmente de Rossini, si no recuerdo mal. Nos ha contado que su mujer había empezado a trabajar y él se hace cargo de Marta todo el día. Vive a las afueras de la ciudad y siempre busca actividades interesantes para la pequeña.
Nos ha dejado al lado del Colosseo y hemos continuado nuestra ruta turística. El Teo se había dormido en el coche, así que se lo ha perdido. A Raúl le ha gustado muchísimo. Dice que es la construcción más grande que recuerda haber visto. Y es que la verdad es que resulta impresionante. Desde allí caminamos por la via del foro imperiale, con ruinas romanas aquí y allí. La definición de Teo, que se ha despertado cinco minutos antes, ha sido: “Aquí hay muchas construcciones, pero están detruidas. ¿Quien las ha destruido?” Interesante observación.. Continuamos caminando hacia Vittorio Emmanuele. Empezaba ya a anochecer y teníamos que coger el autobús. Entonces, una tortuga Ninja se ha cruzado en nuestro camino. Evidentemente, Teo ha querido ir a saludarla y le ha dado un papel de colores que ponía “Toy Shop”. “¡Mira!¡A lo mejor es de una tienda de juguetes!” dijo el Teo. Y claro está, semejante deducción merece cuanto menos una visita a la tienda. Y de allí ya nos hemos ido a buscar los autobuses que nos llevarían de nuevo a nuestra nueva casa calentita provisional. Hoy Luigi tenía una sorpresa para Teo: una pista de coches. Cuando la abrió le gustó mucho, pero cuando ha visto que era más complicado de lo que pensaba se ha desanimado un poco. Quizás todavía es un poco pequeño, solo es cuestión de tiempo.

¡Llegamos a Roma!

Esta tarde hemos llegado por fin a casa de mi tía Ana Maria en Roma. Hemos pasado Napoles por la autopista y tras varios intentos para salir a la nacional, hemos continuado por autopista hasta el Parque Natural del Circeo, a unos 80 kilometros al sur de Roma. Hemos prado en el centro de informacion del parque y hemos visto una pequeña exposición de animales disecados. Como en España, la crisis se nota especialmente en estos sitios. No funcionaba la calefacción, la mayoria de los animales parecían sufrir un ataque de sarna y donde un día hubo un laguitp con tortugas ahora había un espacio vacío, desconchado y lleno de polvo. No hay presupuesto. Aun suerte que estaba abierto... De alli hemos ido por la carretera que atravesaba el parque al lado del mar. Lástima que estaba lloviendo, porque era un paisaje de lagunas y dunas muy bonito.
Después de este paseo, hemos seguido por la nacional hasta Roma. Ana nos había dado cuatro orientaciones sobre cómo llegar que completamos con el Google maps. Y no, no nos hemos perdido. Increible pero cierto.
Apenas me acordaba del lugar y hemos tenido que pasar un par de veces por la calle para recordar cual era la casa. Nos ha recibido Ana María con su sonrisa andaluza y su acento romano. ¡Qué alegría volvernos a encontrar!. Para mi estar aquí es como volver a la infancia, a aquel verano del 84 tan especial. Y estar con Ana es como estar con una madre, con la mamma
Nos hemos instalado en la mansarda, la buhardilla (Grazie, cara Silvia) . Un apartamento de lujo, calentito, con una cama enorme y una ducha donde nos podremos duchar tranquilamente.
Es más de lo que podíamos imaginar. Abajo ya nos esperaba mi tía para tomar un café y charlar un poco. A la tarde ha venido Luigi y por la noche, la mejor cena que podíamos imaginar, ¡sopita calentita!

Mañana, si la lluvia nos lo permite, iremos a dar un paseo por la ciudad. Ya he estado atrás veces, pero como tengo memoria de pez seguro que me resulta tan nueva como a Raúl.

                                                                                                                  31 enero 2014

Adiós tetita

Ya hace más de tres semanas que el Teo no hace tetita. No ha sido por su voluntad, como nos hubiese gustado, sino por mi necesidad. Los días que es tuvo malito no podía respirar bien y mamaba como buenamente podía. Supongo que la mala postura hizo que se me irritara el pecho. Aguanté hasta que él estuvo mejor y entonces pedí una tregua para poder curarlos con lanolina. Pasaron cuatro días y eso no se arreglaba. Iba a necesitar más tiempo. Entonces pensamos que tal vez era una buena ocasión para dejarlo. La verdad, ya hacía tiempo que me rondaba la idea por la cabeza. Cada vez era más incómodo para los. En la cama dábamos mil vueltas buscando una posturita y sentados en el comedor chocábamos con todo. Además cuando se dormía en el sofá tenía que estarme allí enganchada la hora y pico de la siesta si no quería que se despertara.
Le explicamos que las tetitas estaban malitas y se tenían que curar. Le ha costado bastante pero es un chico fuerte. Hemos pasado por un verdadero síndrome de abstinencia. A la hora de dormir lloraba pidiendo de todo: agua, fresas, queso, una peli, chocolate, salir fuera, subir arriba, bajar abajo, una chuche... Pero sabíamos que en realidad lo único que quería pedir era tetita. Sabía perfectamente que no le podía dar, y por eso pedía todo lo demás. Para intentar compensar, mimos, mimos y más mimos. Yo me sentía un poco mal, sobretodo cuando ya estaba curada. No se mentirle, ni siquiera mentirijillas de broma y mi único argumento era que me parecía que ya no había lechita. “¿Y cómo voy a tomar lechita ahora?” Ffffffff... Lo único que me tranquiliza es que el pacto era tomar tetita hasta que alguno de los dos no quisiera más. Quiero pensar que de algún modo también es una forma natural de dejar el pecho, claro que aquí quien sale perdiendo es el pequeño.

Han sido más de dos años y ocho meses. No diré que me parece suficiente, porque no creo que haya un tope en esto. Me ha encantado hacerlo y estoy muy contenta de haberle podido dar este precioso regalo a Teo.
Y no sé si es casualidad o tiene algo que ver con esto, pero Teo ha cambiado muchísimo desde que no toma el pecho. Está más hablador, más activo y mucho más cariñoso. Se despierta por la mañana sonriendo y acariciándome la cara mientras me dice “Tú eres buena” o “Tú eres guai”. Y yo me derrito... Raúl dice que ahora nuestra casa parece la autocaravana de Pin y Pon. Ji,ji...

Bueno, espero que la cabecita y el corazón de Teo estén tranquilos y entienda y aepte lo que ha pasado. Como me dijo mi cuñada, tengo que pensar que hemos cambiado cariño por más cariño.

domingo, 2 de febrero de 2014

Vacaciones en Roma

Hemos pasado unos poquitos dias en Roma. Tenemos algunas entradas pendientes de publicar, pero es que ha habido una tormenta impresionante, la ciudad se ha colapsado e internet no funciona correctamente. Asi pues, cuando podamos actualizaremos el blog.
Para resumir, han sido unos dias muy especiales de buena compania, un buen techo y muy buena comida. Nos vamos con las pilas recargadas para hacer nuestro ultimo tramo. Hay cambio de planes: nos ponemos rumbo a Sardegna y de alli saltaraemos a Catalunya. Volveremos antes de lo previsto por motivos mas que buenos que, si no los sabeis, os los contaremos pronto.

Res mes, que tenemos que marchar ya. Solo una cosa. Nuestros besos mas enormes para Ana Maria y Luigi. Gracias por acogernos, por mimarnos y por cuidarnos. Espero sinceramente que algun dia podamos acogeros nosotros en nuestra casa (cuando la tengamos, claro).
Miles de abrazos! Os queremos mucho!